Probablemente, la morena no esperaba tal giro de los acontecimientos, pero decidió no perder la oportunidad. Por ello, sucumbió a los encantos del ganador, poniéndose de rodillas frente a él y chupando su gran polla. Luego decidió darle un respiro de la tensión en el ring, y se puso su propio coño en diferentes poses. La ventaja de estos hombres: se sienten cómodos prácticamente en cualquier posición, pueden levantarla, y lo principal es no usar la fuerza con violencia.
No hay nada sorprendente que las chicas japonesas en este momento tienen que traer a sí mismo a chorro o simplemente por el placer de las verduras. El hecho es que la mayoría de los hombres japoneses no prestan atención a las mujeres en este momento.